Descripción
¡No, por Dios! Mauricio-José Schwarz
El 17 de febrero de 1600, Giordano Bruno fue quemado en la plaza de Campo de Fiori en Roma. Sus delitos: defender la astronomía de Copérnico, proponer que las estrellas eran soles, quizás con planetas habitados y aplicar el razonamiento a los misterios de la religión católica, rechazando por tanto dogmas como la virginidad de María o la divinidad de Cristo. El valiente fraile de la Campania, ejecutado cuando apenas tenía 52 años, imaginó una idea novedosa que era anatema para las religiones: Libertes philosophica, la libertad de pensar, de imaginar, de cuestionar sin ninguna atadura impuesta exteriormente. Una de las primeras luces de la Ilustración. Hoy, en la plaza de Campo de Fiord se alza una estatua de Bruno erigida en nombre del libre pensamiento en 1889.
Sin el libre pensamiento de Bruno, la modernidad, la ciencia y el progreso serían imposibles. Pero, esa libertad sigue viéndose coartada cuando se trata de las creencias religiosas, que buscan impunidad ante la visión cuestionado, crítica y racional. «¡No, por Dios! (Ateísmo para principiantes)», libro que nace bajo la enseña del libre pensamiento de Bruno (cuyo rostro aparece en la portada) precisamente busca repasar los argumentos históricamente esenciales del ateísmo y agnosticismo, dirigido a la gente común y corriente que se siente bajo asedio cuando intenta expresar su falta de creencias o, simplemente, cuestionar las verdades que las religiones le ofrecen para su consumo acrítico. Una defensa del derecho a ser ateo, de la moral de la no creencia y de que vivir sin dioses, ser ateo, está bien.
La portada del libro tiene alguna esquina mal.
La contraportada tiene un dobled.
El interior del libro está todo correcto.